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Cuando saltas de la tierra al océano, entras en un mundo socialmente distinto que tiene sus propias reglas y códigos. De repente el estatus de todo cambia, lo que tú crees que eres en la playa, se convertirá en otra cosa cuando estés en el pico. Cambiará incluso tu comportamiento. Esto crea un ambiente social muy delicado basado mucho en el respeto, la buena voluntad y una comprensión relajada de lo que es la «Ética social del surf«.
Aun más complejo: Cada vez que remas a un pico diferente, ese orden social puede variar sutilmente (a veces no tan sutilmente). Hasta los surferos más experimentados pueden verse afectados… así que aquí tienes una guía de lo que es la «Ética social del surf«.
Necesitamos ser honestos con nosotros mismos, en cuanto a nuestro nivel de surf y nuestras intenciones. Entrar a un pico para el que no estamos preparados solo nos producirá frustración, además de entorpecer a los demás surfistas. Si no eres buen surfista, o solo te apetece una sesión relajada de surf, entrar en un pico lleno de gente, te puede provocar una sensación de agobio en incluso de inseguridad que podría desembocar en una situación peligrosa para los surfistas que te rodean. Si eres un fenómeno, que aspira a ser profesional y lo que quieres es practicar y perfeccionar tus maniobras, métete en un pico más relajado con olas suaves y más fáciles, para que no sientas una sensación de frustración e insatisfacción, que incluso puedes contagiar a los demás surfistas. Simplemente escogiendo el spot que más te conviene, puedes evitar de golpe, la mayoría de los problemas asociados a la ética del surf.
¿Cómo es una saltada? El surfer A, se encuentra más cerca del pico, el surfer B (el saltador), también ha cogido la misma ola pero MÁS AL BRAZO. Surfer A queda bloqueado, lo que le impide surfear a gusto la ola. Una saltada, en un spot con muchos fsurfistas, además de frustración y confusión, puede provocar un accidente. Tres consejos para evitar saltar a alguien: MIRA, ESCUCHA Y APRENDE. MIRA, hacia el pico, en el interior de la ola, antes de remarla. ESCUCHA, los avisos más comunes, -un grito o un silbido del surfista que está en la posición correcta-. APRENDE, de tus errores. Si saltas a alguien, pide perdón, y sal de la ola en cuanto puedas, asegúrate de que el surfista al que le saltaste la ola esté bien.
Hay otra forma de interferencia aun más sutil. El buitreo o la culebra, es una maniobra egoísta que practican los surfistas muy competitivos y agresivos, y que funciona así: Surfer A, empieza a remar una ola, en posición y esperando su turno. Surfer B (el buitre) espera a que A, esté enfocado para coger la ola, y , entonces se mueve rápidamente buscando el interior de la misma y la reclama como suya.
Si te están buitreando mucho intenta no mosquearte, no es nada personal. Simplemente busca otra zona de la rompiente alejada del buitre de turno y su ritmo de coger olas. Si crees que varios surfistas te están buitreando constantemente, puede que estés colocado demasiado al brazo de la ola. Rema más hacia el pico, y deja claras tus intenciones.
Una vez que el surfista ha cogido una ola, los demás deben de hacer todo lo posible para no estorbar. Si te encuentras en la zona de impacto, nunca intentes escapar cruzando el área de la ola que está siendo surfeada. Remar en la trayectoria de un tubo para que la ola no te golpee, se considera una maniobra extremadamente mala. Y tampoco olvides, que nunca se debe bloquear el camino de un surfista hacia la ola, remando por debajo de su línea de entrada.
Admitámoslo, los surfers somos criaturas muy egoistas. Lo queremos todo para nosotros. Pero no estamos solos en este planeta, lo que significa, que tenemos que compartir las olas. A veces hay demasiada gente en el pico, y no hay suficientes olas para todos. En estos casos, lo de hacer turnos se colapsa, a pesar de toda nuestra buena voluntad, y el pico se convierte en una lucha, con una única regla: No saltar la ola. En esta situación te adaptas, o si no puedes, busca un pico alternativo.
Esto debes de respetarlo, cualquiera que sea tu estatus, tu equipo o tu nivel de surf. El ambiente en el pico de cualquier spot, puede cambiar considerablemente cualquier día. Si has surfeado habitualmente sabrás a lo que me refiero. Durante los distintos ciclos del día el «humor» cambia dependiendo de los grupos qeu pasan por el pico. Están los mañaneros, los del medio día, los de la hora de comer y los que acaban de trabajar. Si tenemos en cuenta que el «feeling» en el pico es poco predecible, y cambia de hora en hora, no parece buena idea dar por hecho lo que nos vamos a encontrar. Por lo tanto, deberías intentar calibrar el sentimiento que prevalece en l pico, antes de entrar en el agua. ¿Cómo hacer esto? Hay dos maneras: Pregunta a algún surfista que acabe de salir del agua por el ambiente en el pico. Un par de preguntas simples, te pueden aportar un ainformación valiosa sobre lo que está pasando en el pico, que te ahorrará muchos problemas. Mira y escucha. Una muchedumbre agresiva, está llena de «gritadores», son gente que se gritan durante y después de coger sus olas. En un pico agresivo, no suele haber un surfista solitario remando olas; siempre hay un montón de gente intentando llevar la iniciativa para coger una ola. Estas son señales claras de un pico agresivo, y cualquiera lo reconoce, observando el pico, solo durante 10 minutos. En un pico más relajado, los surfistas reman las olas sin molestarse, e incluso, algunas olas pasan sin que nadie las coja.
Pero nunca te metas en una situación peligrosa de la que no estés seguro de poder salir. Dos surfistas en apuros, dan más problemas que uno solo.
Sin renegar de tu propio derecho a coger algunas olas. Aquí te damos algunos consejos, para cuando entres en un pico desconocido.
Tómate tu tiempo. Observa el pico atentamente, toma nota de cuantas olas están siendo surfeadas, dónde y por quién.
No entres al agua en grupos grandes. Piensa que la entrada al agua de 5 ó 6 surfistas en un spot surfeando por unos pocos locales, cambiará radicalmente la sesión.
Deja que los locales marquen el ritmo de la sesión. En algunos picos, no muchos, se considera normal, saltar a otros surfistas. Observasr, reconocer y aceptar los distintos comportamientos que marcan los locales, depende de ti. Dales su espacio y ad´`aptate a su ritmo, cogiendo las olas que te dejen.
No intentes coger más olas que los locales. No importa que tus amigos y tú surfeeis mejor que ellos, recula un poco, deja que los locales marquen el ritmo del baño hasta que se muestren suficientemente relajados, y, empiecen a cederte olas de la serie. Deja el sitio limpio, da las gracias a los locales por dejarte compartir sus olas, discúlpate si es necesario, y hazles saber, que si alguna vez están por tu zona, serán bienvenidos a visitar tu spot.
Esto incluye las ventajas que aporta una tabla grande, tu destreza física, el conocimiento local, y sobre todo, abusar de tu fuerza bruta para agredir, es lo peor.
El local de a pie debe de entender, que otros surfistas, tienen el derecho a coger olas en el spot que tan bien domina. Ese conocimiento de la zona, no solo es una gran ventaja, es también una gran responsabilidad. Su principal responsabilidad consiste en marcar el ritmo para compartir las olas de la sesión, controlar a los buitres, para dar un buen ejemplo a los surfistas más jovenes y a los que empiezan. Como recompensa le tocarán las mejores olas.
El tablonero debe de entender, que a la hora de remar la ola, su tabla, le proporciona una gran ventaja, y , si abusa, mosqueará a los otros surfistas. Por lo tanto no debe de abusar de las ventajas de su tabla, y está obligado a prestar más atención al ritmo de compartir las olas.
El surfista Pro, tiene una gran ventaja sobre casi todos los que se encuentran en el agua su entrenamiento de surf es muy superior al de los demás, están siguiendo una carrera competitiva del surf y que sin embargo tienen derecho a compartir una parte equitativa de las olas. Él o ella, deben de ser conscientes, de que su mera presencia, puede intimidar a los otros surfistas, y por tanto, deberá de romper el hielo, con una amplia sonrisa, un saludo amable, y ceder alguna ola al resto.
El surfista mayor o veterano, debe de evitar cualquier comportamiento que pueda crear miedo o intimidación, ya que de manera consciente o no su sola presencia, puede provocar ese efecto entre los más jóvenes.
Esto evitará daños a los demás y a tu equipo.
Por último esperamos que este post os haya sido de utilidad, y que tengáis sesiones de surf muy pero que muy felices 🙂
Fuente: Surfing your best (Nick Carroll)
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